sábado, 22 de diciembre de 2007

BLURRY.


Cuando tratás de escribir, y no estás realmente inspirada, pueden salir cosas interesantes, cosas que no sabías que pensabas, cosas que no presentan gran sentido mientras las escribís, y cuando finalmente las releés, no pensás que hayan salido de tu cerebro, y no me refiero exactamente a su grandiosa genialidad literaria, si no a sentimientos que intentaste descifrar mil veces y nunca pudiste... Y derrepente, ahí están, plasmados en una hoja de papel. Sin mayor explicación que las grandes interrogantes de la humanidad. (Como porque los hombres no podemos volar, sería tan divertido...)

A mí me pasó eso hace poco, en medio de un examen de hecho... jeje no te puede pasar eso verdad? Entré, saqué mi bolilla (Examen Oral de Derecho, Standard Procedure) y cuando abrí mi programa me quedé en blanco. Absolutamente en blanco. No sabía NADA!!! Y no me refiero a la forma Socrática de no saber nada, sino a la forma estudiantil-mediocre de no saber nada, la forma verdadera, la peligrosa, la que te hace practicar como explicarle a tus padres que te aplazaste, como explicarte a vos mismo que aunque (dentro de los estándares de tu vida) tuviste todas las oportunidades del mundo para estudiar, para leer, repasar, etc. y decidiste colgarte con la computadora, con un DVD, con HEROES.

En esa pequeña odisea mental, también practiqué como pedirle al profesor que me ponga un uno, y se ahorre los sermones, ya los sabía, y ya los escucharía pronto de mis padres. Pensé en rogar por una ausencia, todo mientras miraba mi hoja en blanco.

Yo soy el tipo de persona que siempre sabe todo para el examen, las comas, los puntos, ejemplos originales, etc, etc, etc. Esto era muy nuevo para mí, nuevo y aterrador, me sentí una verdadera fracasada. Me sentí la más deplorable forma de vida, me sentí inútil, inservible, buena para nada, en pocas palabras me sentí un error.

Cuando estás tan abajo, sólo podés ir hacia arriba, suelen decir, y es cierto. Para prolongar mi estadía en la sala de examen, y rogar por mi salvación, empecé a escribir en la hoja en blanco. Nada sobre Derecho Diplomático, ni siquiera sobre historia. Empecé a escribir sobre mí. Y a plasmar en papel todo lo que me pasaba. Como me sentía, la inutilidad, la impotencia, las ganas de rendirme y dejar todo de lado. La necesidad de terminar lo que empecé mezclada con el temor de no poder hacerlo.

Empecé a decir todo lo malo que tengo, todo lo estúpido que hice, todo lo deplorable, lo decadente de mi existencia, para después darme cuenta de una de las mayores revelaciones del mundo, que es básicamente lo que quiero compartir en este momento:

"ESTA NO SOY YO. SOLO SOY YO BAJO UN GRUPO DE CIRCUNSTANCIAS ALEATORIAS. EXISTEN MILES DE YO ALTERNATIVOS. LAS CIRCUNSTANCIAS QUE DETERMINAN MI YO EN UN SIMPLE MOMENTO NO ME DEFINEN. EL VERDADERO YO, EL YO QUE IMPORTA, EL YO QUE PERMANECE, NO PUEDE SER LIMITADO POR UN MAL DIA, UN MAL MOMENTO, UNA MALA DESICIÓN. TENGO QUE BUSCAR A ESE YO. SER ESE YO. SER YO."

Tal vez no sea la mejor en la carrera que elegí, pero está bien, no importa, porque no me define. Tengo que encontrar lo que me defina. Y empezar de ahí.

Can't blame a girl for trying.

Jaz.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sin palabras...

Digno de verlo reflejado en algún guión cinematográfico o para algún capítulo de Sony.

Digno para leerlo en algún libro de experiencias vocacionales y existenciales juveniles.

Digno para reproducirlo en algún libro de memorias Jazminezcas (cuyos capítulos más interesantes, estoy seguro, aún faltan desarrollarlos).

Muy bueno. De verdad.
Sobre todo, porque alguna vez pasé por algo parecido.

Después de todo, ahora veo no era el único.

taks dijo...

como abogada y víctima del maldito bolillero no pude mas que asentir a medida que leía esta entrada ademas de solidarizarme
seguro a muchos les pasó lo de no saber nada
a algunos otros lo de practicar excusas y discursos superados para decir en la mesa
pero ese análisis que escribiste en vez de tratar de desarrollar tu tema me pareció super divertido y a la vez admirable ya que (por mas que por fin me recibí) no me olvido que me costó HORRORES sobrevivir ese tipo de momentos y mas aun dejar de mortificarme (aplazo de por medio) pensando "que me equivoqué luego de carrera y no sirvo para esto"
y ni hablar de las lagunas en serio que me agarraban sentadita antes del llamado que no permitian ni el minimo divague, cosa que a vos te salio perfecto
ah por cierto...por ahi la carrera no te define, pero admitamos que da facilidad de palabras
un placer